Tan celosa como una mujer.

Corrí Veracruz hace unas semanas y fue delicioso. Eran 10 kilómetros que mágicamente se convirtieron en 13, un poco por distracción mía y otro tanto como parte del truco de un Pueblo Mágico como Papantla, supongo. Era la primera edición del Maratón Tajín, que ofrece a los corredores – y no corredores – opción para hacer 5, 10, 21 o 42 kilómetros, o en todo caso, distancia a discreción, como mis 13 kilómetros por ejemplo. Inigualable lugar para correr.

Lo más rico del recorrido veracruzano fue la visita a la fábrica de vainilla y descubrir que esta planta trepadora tiene una fuerte analogía con la mujer. La leyenda totonaca cuenta que la planta de la vainilla nació de la sangre de la princesa Tzacopontziza, quien fue sacrificada junto con el príncipe que la robó por amor. El príncipe reencarnó en un arbusto y la princesa se convirtió en una delicada liana de que abrazaba dulcemente a su amante.

La orquídea de la vainilla tiene dos tipos de raíces, terrestres y aéreas. Las raíces de esta planta «abrazan» a quien las sostiene, es decir al árbol que les da sombra y apoyo para crecer y fecundarse. Además, da su fruto a los nueve meses, periodo en el cual necesita «algo a qué aferrarse», según contó el guía de la fábrica. Quién además aseguró que esta fémina tan celosa como una mujer, demanda muchos cuidados y no le gusta ser maltratada. Además, por supuesto, de ser una hermosura.

El proceso para convertir la planta a extracto es muy largo y laborioso. Se requiere de mucho trabajo manual, horas de horno, sol y reposo para deshidratarla. Hoy en día, la vainilla tiene la denominación de origen «Vainilla de Papantla», que fue otorgada por el IMPI a productores de 39 municipios de Puebla y Veracruz. Así que si compras vainilla y no es de Papantla, no es vainilla.

No importa que los kilómetros se hayan alargado, de hecho, lo agradecí. El olor y color del recorrido lo valen. El kilómetro 13 fue en frente de la pirámide de los Nichos en la zona arqueológica de El Tajín y si ese no fuera suficiente premio, la medalla es la más bonita que he recibido, hecha por supuesto, con vainas de vainilla.

Además, la carrera empezó de madrugada, me amaneció corriendo, acompañada de un corredor veterano que me dio los mejores consejos para mantener el paso, me encontré con varios puestos de limpias, curas pa’l espanto y sobadas de cadera. Pura cosa bonita, pues. Pocas fotos, porque ahora sí, disque, estoy corriendo más rápido – animas que mi entrenador no esté leyendo el «disque»-.

Esto es lo que vi, en mis trece kilómetros en Veracruz:

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Un agradecimiento especial a la agencia de viajes Maneki Tours, por la impecable organización del «Tour de la Vainilla». Échenle un ojo a su página, tienen paseos padrísimos para correr y conocer lugares de México y el mundo.

Faltará decidir si hay que correr para viajar o viajar para correr. La ruta que sigue, es la Purepecha, con pretexto del medio maratón de Morelia. Incluirá clase de alfarería, panadería, globo de cantoya, paseo por Cuitzeo y comida michoacana deliciosa.

Más info sobre el tour aquí: www.maneki.com.mx y www.maratones.org

Para inscribirte, aquí: http://www.dasmexico.mx
 

 

3 Respuestas a “Tan celosa como una mujer.

  1. Pingback: El secreto para viajar más. | loqueveomientrascorro·

  2. Hola Vero… Me encanta lo que he ido leyendo de tu blog, tengo poco de seguirte, quiero compartirte que tu blog y concepto de #loqueveomientrascorro así como el yoga para corredores me apoyó a cambiar mi perspectiva tan clavada de querer competir y también el afrontar mi lesión, ahora que recién hice mi 2do. maratón en Monterrey unos meses antes te encontré y he aprendido a disfrutar más y enfrentar las contrariedades de una forma más relajada.

    Yo también fui a esta competencia solo que fui por la media distancia y me encantó tanto que decidí repetir su siguiente edición (aún siguen sus defectos, pero es verdaderamente toda una experiencia correr por esa zona y clima), me encanta la forma en que tomas el haber corrido un poco más por los detalles de la organización, en su mayoría de los que vi todos se encontraban furibundos.

    Gracias por compartir toda tu visión, saludos y fuerte abrazo!! 😀

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    • ¡Hola! Qué gusto que me leas, muchas gracias. Y qué gusto que compartamos el gusto por correr y por el yoga. Tienes toda la razón, la práctica de yoga ayuda a cambiar la perspectiva de correr. En realidad no hay prisa, no hay que llegar a ningún lado, la competencia no es más que interna. ¡Mucho éxito en tu próximo maratón! Pero sobre todo, espero que estés recuperada de tu lesión. Abrazos.

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