Diez mil metros bajo el cielo tabasqueño.
Treinta y tres grados centígrados, árboles hermosos y gente que sonríe a la menor provocación. Villahermosa huele rico, a pasto mojado. Fueron diez kilómetros en el parque «La Choca». Un […]
Treinta y tres grados centígrados, árboles hermosos y gente que sonríe a la menor provocación. Villahermosa huele rico, a pasto mojado. Fueron diez kilómetros en el parque «La Choca». Un […]