Un domingo en París.
La primera impresión jamás se olvida. Personas nuevas, comida nueva, lugares nuevos… es casi imposible modificar ‘esa’ memoria. El reencuentro nunca sabe igual. Pero París, al menos a mí, me […]
La primera impresión jamás se olvida. Personas nuevas, comida nueva, lugares nuevos… es casi imposible modificar ‘esa’ memoria. El reencuentro nunca sabe igual. Pero París, al menos a mí, me […]