Sobre Boston y pensar diferente.

Llámenme loca, inocente o insensata, pero soy de la idea de migrar rapidito de los sentimientos de enojo y tristeza a sentimientos más positivos como la compasión y el perdón.

Migrar del repudio, el racismo y el juicio, al pensamiento creativo para solucionar y accionar lo que sí se puede hacer. Utópico tal vez, pero lo he practicado y la mayoría de las veces funciona. Al menos individualmente, que es donde creo, radica la paz.

Sí es horrible lo que pasó en Boston, pero al menos a mí, me agota ver las imágenes, los videos, leer repetidamente palabras que no generan absolutamente nada bueno, que no ayudan en nada.

Creo fielmente que los pensamientos negativos se terminan convirtiendo en emociones negativas, que a su vez, generan solamente actos negativos.

Muchas cosas más útiles que hacer en vez de repetir incansablemente lo desastroso que es. Sí, sí es inaceptable, no lo niego, pero insisto, hay pensamientos y acciones más útiles que ese. Como ponerse los tenis y salir a correr, como empezar por darte amor a ti mismo para poder dar amor los demás. Meditar, rezar, contemplar, observar, cultivar la paz interna, no criticar, no quejarse. Respirar profundo y pensar de qué manera puedes ser tú, individualmente, una persona que genera y predica paz. Eso, eso puedes hacer desde tu lugar.

Hoy, inmediatamente después de la explosión, muchos corredores siguieron corriendo para ir a donar sangre, fue tanta la ayuda que la Cruz Roja anunció que ya no podrían recibir más donaciones. Los habitantes de la ciudad de Boston comenzaron a ofrecer sus casas para que los corredores pasaran al baño, comieran algo e incluso tuvieran hospedaje si lo necesitaban. La gente salía con ropa y agua para darle a los competidores que tuvieron que detenerse cerca de la meta. Algunos restaurantes abrieron sus puertas y ofrecían comida diciendo «paga sólo si puedes». Actos de bondad y de pensamiento creativo inmediato a pesar del miedo.

Esta es mi invitación a observar los hechos a la distancia, porque aquí, precisamente a la distancia, hay pocas cosas tangibles que hacer, pero mucho espacio para pensar, para observarnos a nosotros mismos, para no generar más pánico ni más pensamientos que construyan emociones innecesarias. A ser solidarios y empáticos sin reforzar el temor. ¿Cómo?

Te agradezco si has leído hasta aquí, si estás de acuerdo con mi pensamiento «rosa» o no, no importa. Ya lo leíste y si tu pensamiento sigue muy gris, insisto, ponte los tenis y salte a correr, seguro se mejora un poco.

Hoy es lunes de descubrimientos viajeros en este blog, y he tenido la suerte de correr varias veces en Boston y ver la hermosura de la ciudad. Te invito a limpiar tus ojos de imágenes tristes y ver el Boston que deberá verse dentro de poco, aquí: Corriendo entre focas y cangrejos que ladran.

14 Respuestas a “Sobre Boston y pensar diferente.

  1. 100% de acuerdo contigo, de nada sirve ver fotos o videos y seguir en lo mismo. Mejor hacer oración, enviarles luz y correr kms en memoria de todos ellos. Saludos.

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  2. Bien dicho Vero y excelente blog. Cuando la gente me pregunto hoy si este acontecimiento me desmotivaria de correr Boston o cualquier otro maraton en un futuro les conteste que al contrario. Ahora correre mas constante y mas lejos para mantener la esperanza y el optimismo en estos momentos. Por favor sigue escribiendo Vero.

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  3. Vero, totalmente inspirador el texto , estoy totalmente de acuerdo con ello y creo que cada uno puede generar la paz y enviar las mejores vibras para nuestros prójimos.

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  4. Vero, gracias de verdad por escribir esto. No podemos pasar por alto estos eventos, pero tampoco podemos dejar que definan nuestra respuesta emocional. Un fuerte abrazo desde Costa Rica!

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  5. Yo estuve en Boston y definitivamente es una bella ciudad, correr a un lado del Río Charles es maravilloso y relajante, ver a una ciudad poblada en su mayoría por gente joven, estudiosa, alegre, hace que te sientas renovado, alegre, positivo; si además se te presentaba la oportunidad de correr el maratón era ponerle una cereza al pastel y cerrar tu visita con broche de oro. Sin embargo no fue así, se apodero de todos nosotros (porque eso se sentía) una melancolía que no puedo alcanzar a describir, sin embargo tienes mucha razón Vero, la solidaridad que se estaba viviendo nos llenaba (y nos llena) de esperanza, sabemos que los corredores somos pacíficos y alegres por naturaleza, siempre creeremos y lucharemos por un mundo mejor.
    Me gusta mucho tu blog, te mando un gran abrazo Roberto Alvarez , Bosque de Tlalpan

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  6. Pingback: Correr y Boston. | Naraluna's Blog·

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